Heriberta Tapia

Heriberta Tapia, a devoted mother and loving grandmother and great grandmother, passed away peacefully on November 6, 2024 in Rocklin, California, at the age of 88. Born on August 22, 1936, in San Juan Del Rio Durango, Mexico to Jose Elias Gallegos and Maria de Jesus Gallegos Noris. Heriberta was a gentle spirit whose life emanated warmth and unconditional love.

A stay-at-home mom with a multitude of skills, Heriberta dedicated her life to nurturing her children, grandchildren and great grandchildren. Her greatest blessings came in the form of three sons, Juan Antonio Tapia, Jose Alfredo Tapia, Victor Manuel Tapia, and two daughters, Maria de Jesus Torres and Ana Lilia Corral. It was this beautiful family that represented her proudest accomplishments; she often expressed her gratitude to God for each of them, praying fervently for their well-being and happiness.

Heriberta's life was characterized by a strength that inspired all who were fortunate enough to know her. Growing up in a Catholic family, she later embraced Christianity, deepening her faith as she read her Bible daily. Her love for Jesus was evident in the way she lived her life, always lifting her family in prayer and extending her boundless love to everyone around her.

A lover of worship music, being at church, reading her bible, and cooking tamales, menudo, pozole were some of her favorites to bring family together. Heriberta created warmth and comfort in her home that made everyone feel welcome. The melodies she cherished often filled the air, and the delicious meals she prepared brought her family together, forging lasting memories and bonds. Her kindness and caring nature were reflected in every interaction, leaving an indelible mark on the hearts of her loved ones and those who came to know her.

Though a new journey awaits our dearest Heriberta in the afterlife, her legacy of love, faith, and family continues to thrive in the hearts of her descendants and prayed fervently that all her loved ones would come to know Jesus as their savior. She was indeed a strong matriarch who will be profoundly missed, but her spirit of love and resilience will always be a guiding light for those who remain.

Heriberta Tapia leaves behind a loving family: her dear children, three sons Juan Antonio Tapia, Jose Alfredo Tapia, Victor Manuel Tapia, two daughters, Maria de Jesus Torres and Ana Lilia Corral, 18 grandchildren, and 11 great grandchildren who will carry her memory in their hearts forever, treasuring the lessons of love and faith she imparted throughout her life. Heriberta's life was a testament to the power of family, love, and belief, and she will always be remembered by all who love and cherish her.

Spanish translation:

Heriberta Tapia, una madre devota, una abuela y bisabuela amorosa, falleció en paz el 6 de Noviembre del 2024 en Rocklin, California, a la edad de 88 años. Nació el 22 de Agosto de 1936 en San Juan del Río Durango, México, hija de José Elías Gallegos y María de Jesús Noris. Heriberta era un espíritu gentil cuya vida emanaba calidez y amor incondicional. Heriberta, fue ama de casa con una multitud de habilidades, dedicó su vida a criar a sus hijos, nietos y disfruto de ver su descendencia crecer hasta una nueva generacion de bisnietos y bisnietas. Sus mayores bendiciones llegaron en forma de tres hijos, Juan Antonio Tapia, José Alfredo Tapia, Víctor Manuel Tapia y dos hijas, María de Jesús Torres y Ana Lilia Corral. Fue esta hermosa familia la que representó su mayor logro y orgullo; a menudo expresaba su gratitud a Dios por cada uno de ellos, orando fervientemente por su bienestar y felicidad. La vida de Heriberta se caracterizó por una fortaleza que inspiró a todos los que tuvieron la suerte de conocerla. Heriberta creció en una familia católica y luego se convirtió al cristianismo, profundizando su fe mientras leía la Biblia todos los días. Su amor por Jesús era evidente en la forma en que vivía su vida, siempre elevando a su familia en oración y extendiendo su amor ilimitado a todos los que la rodeaban.

Amante de la música de adoración, estar en la iglesia, leer su Biblia y cocinar tamales, menudo y pozole eran algunos de sus favoritos para unir a la familia. Heriberta creó calidez y comodidad en su hogar que hizo que todos se sintieran bienvenidos. Las melodías que apreciaba a menudo llenaban el ambiente y las deliciosas comidas que preparaba unían a su familia, forjando recuerdos y vínculos duraderos. Su bondad y naturaleza solidaria se reflejaban en cada interacción, dejando una marca indeleble en los corazones de sus seres queridos y de quienes la conocieron.

Aunque a nuestra querida Heriberta le espera un nuevo viaje en el más allá, su legado de amor, fe y familia continúa prosperando en los corazones de sus descendientes y oraba fervientemente para que todos sus seres amados llegaran a conocer a Jesús como su salvador. Ella fue, sin duda, una matriarca fuerte que será profundamente extrañada, pero su espíritu de amor y resiliencia siempre será una luz que guía para quienes permanezcan.

Heriberta Tapia deja atrás una familia amorosa: sus queridos hijos, tres varones Juan Antonio Tapia, José Alfredo Tapia, Víctor Manuel Tapia, dos hijas, María de Jesús Torres y Ana Lilia Corral, 18 nietos y 11 bisnietos quienes llevarán su recuerdo en sus corazones para siempre, atesorando las lecciones de amor y fe que impartió a lo largo de su vida. La vida de Heriberta fue un testimonio del poder de la familia, el amor y la fe, y siempre será recordada por todos los que la aman y la aprecian